Errores comunes que debe evitar al comenzar su propio negocio

Emprender es siempre crecer, los errores al comenzar un negocio son relativamente comunes en el mundo del emprendimiento, sin embargo lo ideal es aprovechar el conocimiento acumulado de experiencias varias para no pasar por los mismos baches. Si tienes una idea y quieres ponerla en marcha evitando al máximo los errores, este artículo te servirá de guía. 

No planificar

Con la dinámica del mundo 2.0, es relativamente común el error de tomar experiencias exitosas ajenas como un éxito propio seguro al emprender, esto conlleva a dar por resuelto el tema de planificar solo copiando a otros y es algo totalmente fallido. Un plan de trabajo, que incluya lapsos para alcanzar objetivos puntuales, es necesario si se quiere progresar con cualquier emprendimiento o proyecto. 

Buscar socios solo por los aportes económicos

Por lo regular las personas que se desesperan por iniciar un negocio, no dudan en entregar parte del mismo a cambio de algún apoyo bajo la fórmula de sociedad. Es importante medir la conveniencia de tomar esta decisión, a veces resulta mejor pedir un crédito en algún banco que depender de una alianza que siempre estará vinculada a las decisiones y el desarrollo en tu organización. 

Dejar de formarte

Si dejas de formarte, dejas de crecer. Es un axioma infalible y aplica para todo. Si eres un experto SEO sabrás que posicionar tu sitio web es un primero paso, el segundo y más difícil es mantenerla en esa buena posición en buscadores. Para ello, necesitas formarte constantemente dentro de la dinámica del posicionamiento web, aplica igual para negocios dentro y fuera de internet. El mundo es cambiante y prácticamente todas las áreas tendrán algunos movimientos de forma y fondo, ello te puede ayudar a crecer, siempre que te formes para entender y manejar todos los cambios y mejorar en el proceso tu conocimiento. 

Poner todos los huevos en una canasta

Esto puede entenderse de muchas formas pero en un nuevo emprendimiento, aplica a la costumbre de apostarlo todo por una primera fase, una línea de trabajo, solo porque algún coach te dijo que tenías que tener toda la confianza en tu plan. Lo más inteligente es crear fases exploratorias de tu idea, acercarse al público poco a poco para ir constatando que tan buena llegada tiene tu producto o servicio para el público, luego vendrán inversiones más gruesas. 

No trabajar con objetivos escalonados

Esto aplica tanto a la meta general de la empresa como en las distintas áreas. No puedes apostar con seguridad a que en una primera fase conseguirás 10.000 ventas. Está bien planificarlo y tenerlo como meta, pero nunca apostarlo todo con seguridad a ello. Lo mejor es ponerse objetivos escalonados, donde en cada fase vendamos 500 o 1000 artículos. 

No analizar la competencia

Guste o no, el análisis de la competencia siempre será útil. Te demostrará atajos para alcanzar objetivos y algunas tácticas que ya dan buen resultado en la temática que trabajes.

Además de ello, siempre existe la posibilidad de que captes clientes potenciales sabiendo tomar un poco del mercado de tu competencia. 

No delegar funciones

Es uno de los errores más comunes al iniciar. Es nuestro bebé creciendo, con un emprendimiento nuevo donde hemos apostado tiempo y capital, solemos querer conocer y manejar cada pequeño detalle del mismo. Craso error. Siempre habrá áreas en las que se necesita delegar y ello implica que algunas cosas no estarán en tus manos, es necesario hacerlo así. No se puede manejar y saber todo al detalle y al momento. Por no delegar se pierden grandes proyectos. 

Para cerrar, es importante evitar enamorarte de las frases de coaching. Pararte delante del espejo y repetir 10 veces que un proyecto será exitoso, no es más valioso que planificar y poner empeño para que lo sea.